FENG SHUI - CÓMO SE HACE EL VACÍO EN EL HOGAR


Difícilmente podrá entrar lo nuevo si antes no le hemos creado un espacio que ocupar. Pocas cosas caben con orden en un lugar abarrotado...

Una casa atestada de objetos, igual que una mente saturada de ideas, es un buen caldo de cultivo para la pesadez y el cansancio ante cualquier cambio.

A partir de un espacio libre y despejado podemos reinventar nuestro hogar. Para ayudar a esa transformación primero debemos acometer el vacío del lugar.

En este proceso de liberación nos será de gran ayuda confeccionar una lista que nos centre y evite la dispersión mental y emocional, tan normal cuando nos embarcamos en este tipo de proyecto.

Dividiremos la casa en ocho secciones (una por cada Kua o sección del Pa Kua), comenzando siempre a ser posible por el área de Trueno. En la lista anotaremos todos los objetos que encontremos dividiéndola en tres apartados:

  • Útiles/ inútiles.
    Los objetos útiles permanecen y es fácil identificarlos. Si se considera oportuno, se pueden limpiar un poco más a fondo de lo que habitualmente hacemos. Los inútiles son fruto muchas veces de compras compulsivas, regalos de gente que ni recordamos.
  • Estropeados sin posible arreglo y cosas y aparatos que no se han usado hace cuatro años.
    Las esculturas y demás piezas de adorno que están deterioradas por el uso o por pequeñas fracturas, aparatos que hace mucho que no funcionan y se posterga su arreglo hasta que ya no merece la pena hacerlo.
  • Artículos que tengan carga emocional tanto positiva como negativa.
    Por último los que tienen carga emocional, los que normalmente nos ofrecen mayor resistencia ya que implican sentimientos y vivencias personales. Decidir cuáles tiramos o donamos dependerá de lo que nos evoque... Nadie debería tener delante de su campo de visión algo que le recordara continuamente una emoción negativa, por ejemplo fotos de personas o situaciones que en su tiempo nos hicieron daño, presentes de familiares que nos decían continuamente lo mal que hacíamos las cosas, etc.

Trabajar esta lista con las implicaciones que conlleva supone estar en un estado de serenidad y calma interna, empezando por los que veamos con más claridad y dejando los dolorosos para cuando se esté preparado.

Para ayudarnos, podremos utilizar una respiración emocional con todos aquellos objetos en los que tengamos implicaciones emocionales:

Aceptar lo que al coger el objeto nos evoque, sin intentar luchar contra ello.

Relajarse y respirar profundamente, intentando exhalar las emociones contenidas e inhalando lo positivo que encontremos o imaginarnos que cambiamos una emoción reprimida o traumática por una luz reparadora.

Subir