De todos es bien sabido las sensaciones que provocan en nuestro cuerpo los colores. ¿Alguien es capaz de imaginarse viviendo en un lugar donde todo estuviera pintado con un único color? Una habitación íntegramente roja, por ejemplo. ¿Puede imaginarse qué opresión sentiría si fuera un lugar de larga permanencia? ¿Se sentiría usted cómodo o relajado?... La gran mayoría contestaríamos “NO”.

La cromoterapia es la utilización de los colores en los que se divide el espectro de la luz solar con fines terapéuticos.

Cada color tiene una vibración, longitud y ritmo de onda característico que tiene una influencia física, psíquica y emocional sobre nuestro organismo, influencias que podemos usar en nuestra armonización energética.

La cromoterapia puede ser aplicada sobre cualquier edad y condición del individuo sin temor a efectos secundarios.

Dada su versatilidad, la cromoterapia se puede combinar perfectamente con otras terapias vibracionales.

Su uso puede ser interno, si para ello optamos por beber agua irradiada con color, o uso externo, con aplicación de luz coloreada, ropa o eligiendo el color apropiado en el ambiente que nos rodea (En la pestaña de Feng Shui encontrará más información a este respecto). Nuestra terapia es de aplicación exclusivamente externa. Uno de los aparatos usados pare este fin es el acculux, un dispositivo emisor de luz que consta de filtros de color que aplicamos sobre la persona.

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