FENG SHUI DE LAS FORMAS

Deberíamos, en el momento de escoger un hogar, buscar emplazamientos agradables y cuidados, tanto a la vista como por el ambiente que puedan generar: parques y jardines cuidados con buena vegetación, colegios, zonas deportivas, bibliotecas, comercios con horarios diurnos y sin excesivos ruidos, etc. Procurar evitar comisarías de policía, centros médicos y hospitales o simplemente aquellos lugares que para nosotros por algún motivo tengan connotaciones negativas. Procuraremos alejarnos además de las zonas conflictivas y lugares con claro síntoma de abandono.

 REDES EXTERNAS DEL QI A EVITAR

Edificaciones a las que no llegue la luz solar en ningún momento del día por la aglomeración de edificios en la zona. Estructuras opuestas que formen ángulos que apunten hacia nosotros. Postes u objetos de mobiliario urbano que impidan que el Chi llegue a nuestra puerta. Calles en forma de T, la casa que está al fondo de la T recibe mala energía. Calles sin salida, son lugares donde todo se suele estancar. Casas en lo alto de colinas sin nada que respalde la parte posterior. Construcciones en las riveras de ríos. El agua provoca un aceleramiento continuo energético. Terrenos con aguas subterráneas. Caminos largos y rectos en grandes jardines que desemboquen directamente en la puerta.

REDES INTERNAS DEL QI VITAL:

El objetivo de este análisis es determinar como circula el Qi o energía vital por los diferentes espacios de la casa.

Preferiblemente elegiremos una casa de planta cuadrada o rectangular sin grandes proyecciones o formas irregulares.

Intentaremos que haya luz natural en la mayoría de las estancias.

Procuraremos que no haya lugares donde la energía se estanque o se acelere.

Lo ideal es que haya movimiento pero que este sea suave y procurando buscar siempre trayectorias espirales.

Evitar situarnos entre aberturas, es decir, alineamientos entre puertas o entre éstas y ventanas, lugares donde podemos notar incluso las corrientes de aire, bien sea modificando la disposición del mobiliario o bien desacelerando esa corriente recurriendo a objetos que modulen el paso, como podrían ser móviles, biombos, cortinas, plantas, reproducir música, etc.

Los estancamientos en su gran mayoría se suelen producir en rincones detrás de puertas, armarios que no se utilizan o huecos entre muebles y paredes; en estos casos simplemente basta con poner algún objeto decorativo de nuestro agrado, hacer que llegue a esta zona música, o poner de vez en cuando (siempre y cuando no revista peligro alguno) un quemador de incienso o un vaporizador de aromaterapia.

También esquinas y ángulos de muebles, columnas y demás enseres del hogar actúan como flechas hacia nuestro cuerpo energético debilitándolo progresivamente, y que deberíamos también en lo posible suavizar.

Nunca hay que olvidar que esto son opciones, posibilidades flexibles y reajustes personales a elegir si uno lo siente así, NUNCA reglas fijas.  

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